El plan especial de Protección y Reforma Interior del Cabanyal (Pepri) sigue bloqueado, a la espera de que el Gobierno Central, Generalitat y Ayuntamiento de Valencia pacten una solución para el barrio marinero, pero algo se debe de estar moviendo cuando ayer, en la junta extraordinaria de gobierno, se aprobó solicitar a la Conselleria de Hacienda la financiación de dos proyectos de 9,3 millones de euros y 3,3 millones para actuar ya en el Cabanyal.
La intervención que, una vez consignada la partida del plan Confianza de la Generalitat, se plantea como más inmediata es la de destinar 3.378.111,93 euros para creación de dos nuevos espacios ajardinados junto a la estación del Cabanyal. La intervención que, una vez consignada la partida del plan Confianza de la Generalitat, se plantea como más inmediata es la de destinar 3.378.111,93 euros para creación de dos nuevos espacios ajardinados junto a la estación del Cabanyal.
En el caso de que la Generalitat lo aprobara en el mes de abril, las obras podrían estar hechas en unos cinco o seis meses.
No hay que perder tampoco de vista que se acercan elecciones y, a pesar del bloqueo del plan, se precisa dejar claro la apuesta del equipo de Barberá por el Cabanyal.
Se trata de urbanizar unos tramos de calles no afectados por la paralización del plan del Cabanyal, en calles como Felipe de Gauna y Sánchez Coello y un solar situado justo enfrente de la citada estación. En estos casos, se urbanizarán tramos de calles, con nuevas aceras y bordillos y se crearán dos plazas ajardinadas. Además, se dejará listo un solar donde en un futuro, cuando haya nuevas partidas, se prevé levantar un edificio con 73 viviendas.
El segundo proyecto es el más ambicioso, puesto que el ayuntamiento pide a la Generalitat activar 9.369.524,23 millones de euros para el proyecto de urbanización del bulevar San Pedro (en los ámbitos 5.01 y 5.02) y también para la adquisición de más inmuebles para su futuro derribo.
En este caso la actuación no es tan inmediata, ya que con esta petición se inician trámites, pero no se puede hacer efectiva la creación del bulevar San Pedro porque está afectado por la parálisis del plan del Cabanyal. Como explican fuentes oficiales, una vez se dote de presupuesto este proyecto con fondos del plan Confianza, la idea es licitar ya las obras.
Licitación del bulevar
Hasta que el Gobierno Central no retire la orden ministerial de González-Sinde, no se podrán derribar las casas pendientes en San Pedro, pero el objetivo es tener todo el proceso de licitación en marcha para, una vez se desbloquee el tema, poder comenzar la urbanización.
Y es que en el bulevar San Pedro se hará como una pequeña Gran Vía con circulación en ambos lados y un paseo central ajardinado. Una vez se pueda actuar, se calcula que la urbanización podría estar lista en unos nueve meses.
Entre los 9,3 millones que se prevé invertir, 5,5 millones irían para el bulevar San Pedro, y el resto hasta los nueve millones, el ayuntamiento los dedicará a la adquisición de viviendas pendientes de derribo.
Fuentes oficiales argumentan que, en este caso, el dinero se emplearía en la compra de viviendas próximas a San Pedro, pero no en el mismo bulevar. Y la explicación es muy clara. El consistorio ya ha adquirido dos tercios de las casas de San Pedro y el tercio que queda, está en proceso de expropiación por parte de la Generalitat.
Como la adquisición de estas viviendas restantes dependen del Consell y esta administración no puede destinar fondos del plan para sí misma, el dinero que perciba el ayuntamiento lo destinará a comprar casas próximas, pero en calles distintas a San Pedro. Se prevé que en esta nueva tramitación el ayuntamiento adquiera 80 inmuebles más.
Ayer mismo, el concejal socialista Vicent Sarrià criticó que la alcaldesa Rita Barberá siga empeñada en «destinar nueve millones al bulevar San Pedro y en comprar casas para derribo si sabe que no se pueden tirar, ni se puede gastar el dinero en el bulevar porque está paralizado el plan del Cabanyal». También dijo que así como hace unos meses «cambio las partidas del plan Confianza para darla a otros proyectos, por qué sigue manteniendo el dinero para San Pedro». Además, lamentó que hasta ahora «no se ha modificado el Pepri, tal como se aprobó en consejo de ministros, ni el Consell ha derogado la ley, ni el consistorio ha adaptado el Pepri».
Precisamente ese fue el motivo de la interpelación que el grupo socialista presentó ayer en el pleno municipal con el objetivo de conocer la fecha de la adaptación del Pepri. A ello el vicealcalde, Alfonso Grau, contestó que el tema está pendiente de un informe del Ministerio de Cultura, momento en que Sarrià recordó que los vecinos «no aguantan más» y acusó al Gobierno de Barberá de tener al Cabanyal «en un congelador».
En su turno de réplica, Grau señaló que el interés del PSPV en llevar el tema del Cabanyal al pleno era «ser el aperitivo de la comida del lunes», en referencia a un encuentro que reunirá a asociaciones y grupos políticos. Esa jornada también se celebrará reunión del Plan del Cabanyal y el domingo 6 de abril el colectivo vecinal que está en contra de la prolongación de Blasco Ibáñez se manifestará por la calle de la Reina para mostrar su rechazo a este proyecto, tras más de una década de lucha. Una postura que contrasta con otra organización vecinal que sí respalda la modernización del barrio y su apertura al mar.
Fuente: lasprovincias.es